A más de seis meses de haber cometido el crimen, aprenden a los "matagatos"
Francisco Domingo Arredondo Poot y Gilberto Oswaldo Cetina Medina fueron detenidos porque supuestamente mataron gatos y perros en Pacabtún.
Acusados de daño en propiedad ajena, los detenidos negaron los cargos en declaración preparatoria que rindieron ayer en el Juzgado 8o. Penal.
“Los animalitos estaban envenenados, no nosotros lo matamos”, expresó, en su turno, Arredondo Pech.
La denuncia fue promovida por Fátima de la Cruz Escalante Sánchez, Ligia Josefa Saleh Angulo y Marcia Noemí Lara Ruiz, las dos últimas, promotoras de los derechos de los animales.
Los hechos ocurrieron hace algunos meses en Pacabtún, como informamos, cuando los detenidos ultimaron con una madera a gatos y perros.
Una niña relató parte de los hechos e incluso expresó que los acusados le advirtieron que matarían a otros animales.
Además, manifestó que vio que los gatos “se aporreaban” en las paredes. Luego, una perra quedó “atorada” en una reja, lo que supuestamente aprovecharon los acusados para matarla.
La matanza de los animales fue condenada por numerosas personas porque aparentemente se hizo con saña.
En Yucatán no hay una ley penal que sancione la muerte de animales y, por ese motivo, la Procuraduría denunció daño en propiedad ajena.
En otras ocasiones se han dado casos de detenidos por matar animales, también con el argumento de dañar un bien ajeno.
Arredondo Pech expresó que el día de los hechos no estaba cerca del sitio donde murieron los animales.
“Yo sólo junté a los animales en un lugar para tirarlos porque estaban muertos. Primero los vi muy alterados, debajo de una camioneta, y supuse que estaban envenenados”.
Cetina Medina se refirió en términos similares a su coacusado. Incluso, se molestó porque se le tomaron fotografías.
No me tomen fotos, no me gusta, ya se lo dije, conste”, dijo al reportero de Megamedia.
El daño en propiedad ajena no es delito grave, incluso puede extinguirse cuando las partes lleguen a un acuerdo.
Los inculpados iniciaron los tramites para su liberación por medio de una fianza que incluya la reparación del daño.
Fuente: Diario de Yucatán / Enero 7 de 2010
