Por tirarle a un can que lo mordió, un joven hiere al menor
Juan Uc Poot, de ocho años, murió ayer en la madrugada cuando era trasladado en ambulancia a Mérida, a consecuencia de una pedrada que recibió de Juan Arnaldo Burgos Puc, de 18 años.
Burgos Puc transitaba en su bicicleta sobre la calle 14 entre 19 y 21 de Chichimilá. Se encontraba a media esquina, cuando un perro le salió al paso y le mordió la pierna derecha.
El joven bajó de su bicicleta, tomó una piedra del tamaño de un puño y la lanzó al perro, de nombre "Jansson", cruza de rottweiler con indio.
El can corrió y entró al predio de la familia Uc Poot, en el momento que salía el menor, quien recibió la pedrada en la frente y cayó al suelo.
Los padres del niño, Julia Beatriz Poot Nahuat y José de Jesús Uc Che, al oír el golpe salieron y vieron al pequeño tirado en el piso y lleno de sangre. Burgos Puc trataba de ayudarlo a ponerse de pie. El niño fue trasladado de inmediato al hospital de Valladolid, a donde llegaron a las 10 de la noche, acompañados de su hijo mayor Maurilio, de 21 años, dueño del perro.
El niño se veía semidormido y no lloraba. Un médico, al ver la herida, lo pasó inmediatamente para que sea revisado.
El médico que los acompañaba ordenó que la ambulancia regresara a Valladolid.
En medio de la desesperación la madre del pequeño preguntaba qué sucedía. Le informaron que su hijo había fallecido.
El hospital avisó a la Policía Judicial porque se trató de un homicidio imprudencial.
A los judiciales les dijeron que Burgos Puc quería huir, pero al llegar al domicilio del joven, la madre de éste se enteró del caso y aceptó que su hijo estaba en la casa y permitió su detención.— Sonia Puc Santoyo
